El maltrato emocional no es algo visible en el exterior, pero deja heridas y cicatrices emocionales. Estas heridas cicatrizan con dificultad, sobre todo si los malos tratos se produjeron a una edad temprana. El maltrato emocional puede pasar desapercibido durante mucho tiempo, tanto para la víctima como para el mundo exterior. Esto hace que este tipo de abuso sea muy perjudicial.
Las personas que han crecido en estas circunstancias pueden tardar mucho tiempo en darse cuenta de que este tipo de comportamiento por parte de un progenitor no es normal. Un entorno familiar inseguro siempre es «normal» para los niños. Cuando un niño no tiene modelos sanos, no aprende lo que es normal. Esto también puede llevar a que el niño nunca aprenda a desarrollar su propia identidad y a crear una vida sana. Esto puede ser la causa de muchos problemas más adelante en la vida.
¿Una víctima de abuso emocional?
Estas dificultades pueden manifestarse en las relaciones o a través de miedos, adicciones, dolencias físicas, sensación de insensibilidad o apatía. Todo ello puede indicar que eres o has sido víctima de maltrato psicológico y emocional. También es posible que un progenitor, pareja o hijo padezca un trastorno de la personalidad no diagnosticado. Los alcohólicos también pueden ser maltratadores emocionales, al igual que las personas que han sufrido daños cerebrales o problemas de salud mental. El término niño COPMI se refiere a Hijos de Padres con Enfermedad Mental. Muchos terapeutas se especializan en ayudar a personas que han vivido una infancia con un progenitor que padecía una enfermedad mental.
Aunque no siempre está claro qué diagnóstico tiene alguien, un comportamiento perjudicial hacia otra persona puede considerarse maltrato emocional. En tales situaciones, es vital que la víctima pueda reconocer lo que está ocurriendo. Para liberarte, es muy importante que primero tomes conciencia de la situación en la que te encuentras. Si crees que necesitas apoyo, ponte en contacto con un psicoterapeuta o terapeuta de traumas para iniciar tu camino hacia la curación.
Escrito por: Natasja Paskas, terapeuta certificada.